El objetivo:

El objetivo del proyecto fue producir un relato poético entre personas desconocidas, de distintos lugares del mundo, que viven la pandemia desde sus posibilidades y particularidades. Un encuentro de idiomas, costumbres y singularidades a través de la palabra escrita por WhatsApp.

La experiencia:

Durante el mes de julio, sesenta desconcocides de distintas partes del mundo sostuvieron un intercambio por WhatsApp, con el fin de construir el retrato pandémico. En esta primera oportunidad, los países sede fueron Argentina y Bélgica (gracias a la participación del espacio cultural Sinrumbo).

Cada domingo, a lo largo de cuatro semanas, recibieron consignas de escritura, y el texto de alguien más, en un idioma diferente del propio. Cada quien utilizó sus estrategias de traducción para entenderse con le otre.

Algunos pensamientos:

Es un momento histórico en el que vivimos las mismas condiciones, miedos y circunstancias. ¿Cómo lo experimenta alguien que está muy alejado a mis costumbres y cultura? ¿Qué tenemos en común? ¿Qué nos diferencia? ¿Qué puedo aprender de ese otro desconocido? ¿Cuánta intimidad puedo ganar con alguien a quien no conozco? Es muy potente la necesidad de conexión, y algo de compartir las experiencias íntimas con otres, creo.

Por eso, Aquí estoy es un intento de crear dispositivos lúdicos que promuevan encuentro entre personas y generen posibilidades de aprendizajes horizontales, para habilitar la circulación de la voz, y una valoración de los saberes íntimos. Encuentro en este formato un modo de concebir la producción desde el feminismo, en la valoración del proceso, para no caer siempre en la afirmación desde el contenido. 

Con esta pandemia del demonio tengo la sensación de que el ruido mediático es tan horroroso, que las experiencias y vivencias de los sujetos quedan desafectivizadas y perdieron todo valor y potencia. Por eso pienso la escritura como proceso reflexivo y la traducción como ejercicio que asume la voluntad de encuentro. 

Manuela Mendez
Buenos Aires
Agosto, 2020